Una dieta saludable mejora tu cerebro, brinda energía, protege el corazón, mantiene la presión baja, reduce el estrés, fortalece el sistema inmune, vigoriza los huesos, ayuda al sistema digestivo y todo esto culmina con una buena calidad de vida.
Por eso promover la salud no sólo puede ayudarte a provenir enfermedades por la falta o la excesiva ingesta
de algún alimento. Promover y
divulgar los beneficios de un estilo de vida saludable puede traer muchos beneficios más.
Conceptos para saber cómo aplicar la nutrición
Diferenciar entre alimentación y nutrición: Nutrición no
es lo mismo que alimentación, la nutrición se refiere a los nutrientes que
componen los alimentos, están implícitos los procesos que suceden en el cuerpo
después de comer, es decir la obtención, asimilación y digestión de los
nutrientes del organismo.
Comer
saludablemente significa hacerlo en porciones equilibradas, tomando de los 3
grupos de alimentos que son los carbohidratos, azúcares, grasas y proteínas. La
nutrición consiste en transformar los alimentos en nutrientes. Es decir,
metabolizarlos del torrente sanguíneo, el cual llega a todo el cuerpo.
La población y la cultura: A la población no le interesa o no conoce sobre el tema, hacen falta campañas de concientización para este sector de la población, el problema es que ese capital necesario para ese impacto no es rentable, representaría un gasto en cualquier modelo de negocios a menos de que fuera una campaña que ‘sugiera’ la compra de una marca, servicio o producto.
Esto puede significar qué la cultura y los valores compartidos como sociedad requieren de los medios de comunicación, lo cual se traduce en un gasto el cual no todas las organizaciones, empresas o instituciones tienen. Por lo tanto dicha cultura de valores y conciencia se puede sesgar a los intereses de las organizaciones, empresas o instituciones que tienen el capital de ese gasto.
Esto puede significar qué la cultura y los valores compartidos como sociedad requieren de los medios de comunicación, lo cual se traduce en un gasto el cual no todas las organizaciones, empresas o instituciones tienen. Por lo tanto dicha cultura de valores y conciencia se puede sesgar a los intereses de las organizaciones, empresas o instituciones que tienen el capital de ese gasto.
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